“La medicina no está al alcance de los sentidos, sino del entendimiento” - Samuel Hahnemann.



Por mucho tiempo me resistí a hacer esta nota, porque siempre dije “a palabras necias, oídos sordos”, sin embargo, muchos pacientes se sienten confundidos con la postura de algunos religiosos, predicadores (Brenda del Río, Mario Restrepo, Pepe González, entre otros), y hasta sacerdotes o teólogos (José Antonio Fortea), que SIN FUNDAMENTO ALGUNO (porque cuando se les pregunta si conocen los principios que rigen la homeopatía no los conocen) satanizan a la homeopatía. Analicemos si existe fundamento con lo que ellos pregonan.

Lo primero que tendríamos que saber, es qué elementos debe tener un acto para ser considerado satánico, o por lo menos fuera del orden del Magisterio de la Iglesia, y en general identificamos los siguientes (Dt 18,10-14, Ex 22,19, CIC 210-2117, 2120-2121):

- La admiración y veneración de satanás.

- Hacer ritos que impliquen invocación a satanás y otros seres similares.

- Hacer ritos paganos que implican la idolatría, el fetichismo, el espiritismo o espiritualismo, la brujería, el ocultismo, regresiones, etc.

- Invocar espíritus, muertos, o hacer ritos invocándolos.

- La idolatría, práctica de la adivinación y magia, quiromancia, simonía, sacrilegios, recurso a médiums, y actos sobrenaturales, entre otros similares.

- Dar brebajes, pócimas o amuletos, como complemento de dichos ritos.

Bueno, en la práctica de la MEDICINA HOMEOPÁTICA nada de esto se hace. El enfermo acude a una consulta médica con un MÉDICO TITULADO CON ESPECIALIDAD EN MEDICINA HOMEOPÁTICA, y en la entrevista, que es justamente una consulta médica (porque se indaga el porqué del padecimiento del enfermo), no se hace ningún tipo de rito, ni se invoca a ningún espíritu u otro ente, y mucho menos a satanás; se asiste a un consultorio, y es un acto puramente médico. NO se hace uso más que de instrumentos propios de la medicina como son el estetoscopio, el baumanómetro, el estuche de diagnóstico, y se puede uno ayudar de la interpretación de exámenes de laboratorio y gabinete que se usan tradicionalmente, como es el ultrasonido, radiografías, tomografías, etc., para la completa evaluación del enfermo cuando es necesario.

Tampoco se hace ningún rito, ni invocación satánica o de algo semejante, en la preparación y prescripción del medicamento. Los medicamentos no son producto de ningún acto ritual, ni pagano, ni hechicero, ni sobrenatural, ni mágico, ni pócimas ni brebajes, ni basado en horóscopos, ni lo definen péndulos u otros instrumentos. Los medicamentos provienen de la naturaleza, ya sean vegetales, minerales o animales y se someten a un proceso físico-químico para obtener la substancia curativa que se usará de acuerdo al plano del padecimiento del enfermo. Todos estos elementos de la naturaleza fueron puestos por el Creador de todas las cosas para alimento o medicina del hombre. Así como en la alopatía se obtienen medicamentos a través de procesos químicos, y no porque no se conozcan dichos elementos se cataloga de ocultismo, o mágico, u otra cosa a dicho medicamento, o a su aplicación médica. El teólogo José Antonio Fortea, dice textualmente “que la homeopatía no está bien, cuando lleva a la Fe con las hiervas” (¿?). Un absurdo, como si cuando se toma una aspirina para un dolor de cabeza se está poniendo la fe en dicha cosa; si no ocurre con la aspirina, ni con cualquier otro medicamento, no tiene por qué ocurrir eso con cualquier medicamento homeopático.

El uso del ultrasonido en medicina como medio de diagnóstico está basado en la aplicación de ondas sonoras ultrasónicas, que el ser humano no logra detectar y no porque sean de esta naturaleza se considera como algo de brujería, sobrenatural u ocultismo. De igual manera, la resonancia magnética es una técnica que utiliza el fenómeno de la resonancia magnética nuclear para obtener imágenes del cuerpo, y no por ello se sataniza.

Si usar los elementos que existen en la naturaleza procesados con un método científico es un acto satánico o de brujería, entonces tendríamos que cuestionar el hecho aquel en donde el Arcángel Rafael le dijo a Tobías: “abre el pez, saca la hiel, el corazón y el hígado….son una medicina excelente….el corazón y el hígado del pez sirven para quemarlos ante un hombre o una mujer atormentados por el demonio o por un mal espíritu….la hiel se unta en los ojos de una persona que tenga manchas blancas en los ojos, luego se sopla sobre ellos y quedan completamente sanos (Tob 6, 1-9). Y bueno, Tobías hizo lo que el Arcángel le dijo (sin saber que era El Ángel) y su padre Tobí quedó curado, y su esposa Sara, quedó liberada del espíritu maligno.

Y cuando el Rey Ezequías cayó enfermo de muerte, y Dios, por medio del profeta Isaías dijo: “coged un emplasto de higos; que lo apliquen en la herida y curará”….y Ezequías quedó curado (2R 20,1-19)

Esto es una muestra que Dios, en su infinita bondad, pone al alcance del hombre los diferentes elementos de la naturaleza para alimentarlo y también para curarlo. El médico solo es administrador de estos elementos curativos.

¿Y no acaso, Dios por medio de Moisés, usó la imagen de una serpiente de bronce colocada en el mástil de la vara de Moisés para curar a los israelitas mordidos por las serpientes venenosas? (Num 21, 4-9) ¿ Y esto se cataloga como idolatría? Los ritos los establece Dios para su adoración y alabanza, y son exclusivos para ese fin.

….y todavía más, acaso Jesús no utilizó su saliva, tierra y agua de la fuente de Siloe (une el cielo y la tierra) para curar al ciego de nacimiento? (Jn. 9). Jesús no requiere hacer esto, porque solo con su Palabra se hacen y cumplen las cosas (Ej. La Resurrección de Lázaro, el hijo de la viuda de Naín, la hija de Jairo, etc.), pero usa los elementos de la naturaleza como instrumentos y medios para curar. Es un instrumento que refuerza la Fe en la conciencia del individuo… por eso mezcló su saliva con tierra y le dijo al ciego ve y lávate en la fuente de Siloe (el enviado). Bueno, y así es como también se usa el aceite, el agua, el fuego, el vino en los sacramentales… que quede claro, no estamos equiparando el acto milagroso de Jesús con el ejercicio de la homeopatía, sería absurdo decir esto… sino la esencia de esto reside en el uso de los elementos de la naturaleza como medios de curación. Dios dispone de elementos de la naturaleza para purificar al hombre por su poder (sacramentales).

Jesús, aparte de sus doce apóstoles, envió a 72 discípulos y les dijo vayan y prediquen el Evangelio, curen a los enfermos y ayuden a los pobres (Lc 10, Mc 6, 8-11), y estos 72 discípulos eran laicos, no eran ni médicos, ni apóstoles, ni sacerdotes, y El les dio el poder de curar… En nuestros tiempos, a Padre Pío, le dio el don de leer el corazón de las personas y de curar a muchos…el sí era sacerdote.

Muchos años antes, a Francisco de Asís, le dio el don de ciencia y el de curar a los enfermos, y era un simple laico.

¿Y a caso reprobamos esto?...y ellos sí que curaban sobrenaturalmente, porque no daban ningún tipo de medicamentos, ni tampoco hacia ningún tipo de ritos… solo con el don o poder que Dios les dio. Si reprobamos esto, entonces caeríamos en la postura de los fariseos que cuestionaban y reprobaban el hecho de que Jesús curara en sábado. ¿qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal? (Lc 6, Mt 12) Precisamente los acusaba de una interpretación errónea de la Ley y del hacer el bien.

¿Qué significa todo esto? Que Dios puede elegir y otorgar el don de curación a cualquier persona, sin la necesidad de que sea médico, porque así es su Voluntad. Pero en nuestro caso, nosotros somos unos humildes médicos homeópatas, profesionales de la salud, que tenemos que estudiar los elementos de la naturaleza, reconocer sus principios activos y curativos, investigar sus efectos para poder después aplicarlos en la persona enferma, bajo el principio de reconocer cuál es su naturaleza misma.

Entonces, si la homeopatía extrae los principios salutíferos de los elementos naturales, bajo un método científico, ¿qué de brujería, sortilegio, sobrenatural, ocultismo, ritualismo, satanismo, etc., hay en esto? Nada, absolutamente nada.

Es más, y solo un ejemplo, la atropina que originalmente se extrae de la planta de la belladona, y que en la medicina alopática (y que después se sintetizó) se usa para dilatar las pupilas, como antiespasmódico, como antidiarreico, entre otros usos, es el mismo principio que la medicina homeopática usa al procesar la planta de la belladona, y que tiene diferentes usos en la homeopatía… pero en la alopatía no está satanizado su uso….y porqué sí en la homeopatía? ¿No es absurdo?

¿Acaso porque los físicos, químicos, biólogos, etc., han descubierto las leyes y principios que rigen la naturaleza, y que se usan para bien del hombre (bueno, a veces no verdad, como el invento de la bomba atómica) son actos de hechicería, o producto de un rito satánico? Si esto no es así, porqué para la noble homeopatía sí?..¿absurdo verdad?... La psicología estudia la conducta del ser humano, e indaga sus causas profundas, y no por eso es satanizada.

La ciencia precisamente, es la disciplina que tiene como objetivo descubrir la grandeza que Dios puso, por su Providencia, en toda la creación, y fue hecho para el bien del hombre (Gen 1, 26-31).

Entonces resulta absurdo, que si para otras disciplinas, esa búsqueda y práctica no son catalogadas como satánicas, o producto de hechicerías o ritos, a la homeopatía sí se le acuse de ello.

Para que alguien hable de una cosa en particular o tema específico, lo más prudente es que tenga conocimiento de ello, para poder emitir una opinión, de lo contrario solo hará PREJUICIOS, y EL PREJUCIO PERTURBA EL ENTENDIMIENTO (J.T.Kent).

Invito pues a nuestros críticos sin fundamento, que primero investiguen en qué consiste la práctica ortodoxa de la medicina homeopática, para que puedan emitir una opinión dentro de un marco de certeza y objetividad, y no producto de “lo que algunos dicen, o me dijeron, o por meras suposiciones”.

Y aclaro algo importante. Sí existen algunas personas “aficionadas” o “prácticos” de la homeopatía, que usan o mezclan la homeopatía con algunas otras prácticas (péndulo, lóbulo de oreja, astros, iris, etc.) , ESTO NO ES HOMEOPATIA, y esas personas solo denigran precisamente a la homeopatía.

Como médico homeópata, como hombre de fe, y como católico me veo obligado a hacer esta aclaración, e invito a difundirlo para bien de las personas afines a la homeopatía, y de los que aún no han sido sujetos de sus bondades, y estoy dispuesto a escuchar sus comentarios.

“Toda sabiduría viene del Señor y está con él eternamente” (Ben Sirá 1,1-25)



Atentamente.

Dr. Enoch Carrasco Vázquez

Carrascoenoch@gmail.com