“La medicina no está al alcance de los sentidos, sino del entendimiento” - Samuel Hahnemann.

Individualidad Morbosa

La individualidad, desde el punto de vista filosófico es cada uno de los entes singulares concretos que como tales, presentan ciertas características únicas que los distinguen de los demás.
La Lógica lo interpreta como algo indivisible, lo que no se puede dividir.
Jean Paul Tessier se refiere a ella de la siguiente manera: "Cada individuo padece según su especie, y dentro de su especie según su propia naturaleza".

A pesar de la analogía existente entre las diferentes organizaciones humanas, es claro que no encontraremos individuos iguales, pues cada quien tendrá peculiaridades que lo hacen diferente a los demás. Estas peculiaridades no solo son de tipo racial o morfológico, sino también van a estar impresas en el sentir y en el pensar del individuo. Es clara la aseveración de que "NADA ES IDENTICO SINO ASÍ MISMO", ni siquiera un pensamiento con otro pensamiento, aun cuando sea sobre la misma cosa. Cada individuo vive y experimenta sus propias sensaciones y sus propios pensamientos.

Así como el individuo experimenta de manera peculiar cada momento de su vida en un aparente estado de salud, de igual manera lo hará en un estado patológico, con sus propias características, con sus propias formas, variantes, expresiones, etc. El maestro Higinio G.Pérez sabiamente expresó: "El organismo es el que hace, el que da forma y el que cura las enfermedades". Siendo así, cada ser humano es irrepetible, tanto en salud como en enfermedad, por lo que cada individuo hará su propia enfermedad, y por ende, requerirá una observación, una descripción, una consideración y un tratamiento absolutamente singulares, propios, únicos, y esto en sí es la individualidad morbosa.

La individualidad humana es un hecho que no tiene discusión, y no solo en el aspecto físico, sino también, y quizá lo más importante, en la esfera mental. El hombre enfermo conserva y acrecienta esa individualidad. Para percibir la individualidad se debe de conocer al sujeto, y para conocer a un sujeto es necesario obtener información de su forma de ser, de su forma de reaccionar, de su forma de sentir, de su forma de relacionarse con los demás, y de su propia forma de vivir y sufrir su enfermedad. De no indagar esto, veremos lo que es común a todos los individuos, y careceremos de la esencia del ser y del padecer, que es particular y que caracteriza al individuo mismo. Abocarnos al estudio específico de los órganos y sistemas no proporciona información trascendente, ya que todos tenemos los mismo órganos y sistemas, pero cada quien tiene su propia forma de sufrir las alteraciones que estos órganos presenten.


APLICACION PRACTICA.

Para percibir e interpretar adecuadamente una individualidad morbosa, es necesario seguir los siguientes pasos (P.Sánchez):

Primero: Investigar como ha sido el individuo en estado de salud para comparar cómo es en estado de enfermedad. Las diferencias entre su personalidad habitual y la que ofrece en su estado de enfermedad constituyen la primera información hacia el conocimiento de su individualidad morbosa.

Segundo: Peculiarizar la enfermedad, es decir, indagar las formas propias de sufrir la enfermedad, lo cual está generalmente dado por las modalidades de sus síntomas.

Tercero: Definir la relación que hay entre el ayer y el hoy del paciente.

Esto constituirá la base de nuestro conocimiento de la persona y la percepción del individuo que la conforma


Comentario.

A través de los tiempos, hemos podido constatar la importancia que el gremio médico da a la individualidad morbosa. De su voz hemos escuchado frases célebres y tan repetidas como "existen enfermos, no enfermedades", y sin embargo, en la práctica se olvida, y si se recuerda, se aplica de manera distorsionada, de manera errónea, mediante una trivialidad, que termina por orillar al médico a generalizar en la percepción de la enfermedad y por lo tanto también en la forma de tratar la enfermedad. No se toma en cuenta la individualidad en la medicina tradicional porque sencillamente se ve por igual a las enfermedades, y por lo tanto se trata por igual a todos. Su adecuada investigación nos permitirá implementar un apropiado tratamiento, esto significa que también es un principio relevante en la Doctrina Homeopática.